170 gr. de chocolate fondant
275 gr. de harina
2 cucharadas de cacao en polvo (Yo no lo usé)
2 cucharaditas de levadura Royal
¾ de cucharadita de sal
115 de Mantequilla
2 Huevos grandes enteros
60 gr. de Leche
1 cucharadita de extracto de Vainilla (Yo puse una cucharada menos de azúcar moreno y le añadi una de azúcar avainillada)
Elaboración:
Triturar las avellanas junto a las dos cucharadas de azúcar, hasta que estén bien picadas.
Derretir el chocolate troceado en el microondas o al baño María. Reservar.
Mezclar y tamizar la harina, cacao en polvo, levadura y sal.
En un bol batir la mantequilla reblandecida y el azúcar moreno con una batidora de varillas a velocidad rápida durante 3 minutos, hasta que esté cremosa.
Agregar los huevos uno a uno, batir bien y mezclarle el chocolate derretido. A continuación añadir la leche y la vainilla, batiendo hasta incorporarlo todo.
Reducir la velocidad de la batidora al mínimo e incorporar la harina, mezclando suavemente hasta integrarla en la crema. Por último agregar las avellanas picadas.
Poner la mezcla dentro de una bolsa de plástico, cerrar bien y dejar reposar en la nevera durante 3 horas como mínimo.
Para formar y hornear las galletas:
Colocar en un cuenco hondo el azúcar glass.
Dividir la masa en dos partes y una dejarla en la nevera mientras se hace la otra mitad, para que la masa no pierda consistencia.
1.- Cortar la masa en porciones y formar bolas del tamaño de una nuez pequeña (3cm. de diámetro)
2.- Poner las bolas en el cuenco del azúcar glas y rebozarlas, asegurando que queden cubiertas con una gruesa capa de azúcar.
3.- Ir colocando las bolitas rebozadas sobre una bandeja forrada con papel vegetal, separándolas bastante entre si, ya que crecen al hornear.
4.- Meter la bandeja en el horno precalentado a 170º durante 15 minutos.
Sacar del horno y dejar enfriar.
Al enfriarse se quedan crujientes por fuera y blanditas por dentro, un poco como si fuera brownie, buenísimas!
Al enfriarse se quedan crujientes por fuera y blanditas por dentro, un poco como si fuera brownie, buenísimas!