Galletas caramelizadas

 

Cakes palma, en su grupo de facebook "la magdalena de la semana" también nos propone una receta de galletas. Estas, con su glaseado de caramelo, hace unas galletas dulces y delicadas. En casa les han encantado y se han convertido en sus favoritas probadlas!;)
 

Ingredientes (para unas 30 galletas):

- 225g. de mantequilla blanda
- 140g. de azúcar glass.
- 1 yema de huevo ligeramente batida.
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla.
- 280g. de harina.
 - Una pizca de sal.
Para el glaseado de caramelo:
- 55g. de azúcar.
- 1/2 cdta. de zumo de limón.
- 1 yema de huevo.
- Agua

Elaboración:

Mezclar la mantequilla y el azúcar.  Incorporar la yema y el extracto de vainilla mientras batimos. Tamizar la harina y  una pizca de sal sobre la mezcla y remover hasta que quede todo bien ligado. Dividir la mezcla en dos bolas, envolverlas en film transparente y dejarlas en la nevera entre 30 y 60 minutos.*


Para el glaseado de caramelo: poner el azúcar con el zumo de limón en un cazo y añadir 1 cucharada y media de agua. A fuego lento, remover hasta que el azúcar se haya disuelto. Llevar a ebullición sin dejar de remover y apagar el fuego cuando adquiera un intenso color de caramelo. Retirar el cazo y sumergir la base en un bol con agua fría. Incorporar 3 cdas. más de agua fría y reservar hasta que se enfríe.


Estirar la masa, cortar las galletas * y disponerlas en una bandeja de horno previamente forrada de papel de horno.
Batir la yema y 1 cda. de caramelo en un bol y pintar las galletas con el glaseado. Esperar a que se seque y repetir el procedimiento 3 veces más. En la cuarta, hacer unas rayitas con un tenedor.
Hornear entre 10 y 15 minutos con el horno precalentado a 180º, hasta que se doren ligeramente. Una vez fuera del horno, dejarlas en las bandejas para que se enfríen y, con la ayuda de una espátula, colocar sobre una rejilla hasta que estén totalmente frías.




*Yo esto lo hice del siguiente modo: A un rollo de cartón de los del papel de cocina, le hice una abertura longitudinal. Puse la masa sobre un papel film e hice un "churro" con ella. Lo puse dentro del rollo de cartón, haciendo que quedase la forma justa y lo metí en el congelador hasta que estuvo lo suficiente duro como para que pudieran cortarse rodajas (galletas) sin romperse, ¡es mucho más cómodo que ir estirando la masa y cortando con cortapastas!